Durabilidad y resistencia
El aluminio es un material excepcionalmente duradero. A diferencia de otros metales, no se oxida ni se ve afectado por la corrosión, lo que lo convierte en una excelente opción para exteriores y espacios con alta humedad. Su resistencia a factores ambientales como la lluvia, el sol intenso y los cambios de temperatura garantiza que la instalación de techos de aluminio mantenga su apariencia y funcionalidad por muchos años sin deteriorarse.